Siempre hemos pensado que las mejores prendas de vestir son las fabricadas con tejidos naturales. Pues ahora resulta que no es así, al menos no en todos los casos. Sin ir más lejos, la lana procedente de Australia está manchada de sangre porque gran parte de las ovejas sufren "mulesing". El "mulesing" es un procedimiento doloroso consistente en cortar trozos de piel y carne de la parte trasera del animal sin anestesia ni analgésicos. Esto se hace para evitar que el animal se vea afectado por un gusano llamado "flystrike". Actualmente hay ganaderos que crían razas de oveja menos propensas a padecer la infección de este parásito, aunque aún son una minoría.
Mientras el "mulesing" siga siendo una práctica habitual, debemos recurrir al algodón y cualquier otro tejido que no implique la mutilación y tortura de animales. Un consumidor informado es un consumidor responsable.
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